¡Bang! de Adicción y Realidad

¡Bang! de Adicción y Realidad

Según los investigadores, los factores genéticos contribuyen en un 60 por ciento a que un ser humano sea vulnerable hacia las drogas u otras sustancias adictivas.
BEIJING.- Científicos chinos dicen haber identificado 396 genes y cinco "vías biológicas" relacionadas con la adicción a la cocaína, el opio, la nicotina y el alcohol, según informó hoy el diario China Daily.
Los hallazgos, por parte de expertos de la Universidad de Pekín, podrían en el futuro servir para diseñar métodos para el tratamiento de la drogadicción o el abuso del alcohol y el tabaco.
Wei Liping, responsable del Instituto de Biociencias de la citada universidad, destacó tras anunciar los resultados de las investigaciones que los factores genéticos contribuyen en un 60 por ciento a la vulnerabilidad del ser humano hacia las drogas y otras sustancias adictivas. (Emol, extraído el 23 de septiembre del 2008 de http://www.emol.com/noticias/internacional/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=288674)

La búsqueda de tendencias estadísticas sobre las circunstancias en las que se encuentra un adicto, suele ser uno de los mayores espacios de análisis científico sobre la drogadicción. Esta noticia impacta en su primera lectura, 369 genes y cinco vías biológicas dispuestas por la naturaleza, para “caminar” de la mano de alguna droga. Resultado: 60% de probabilidad de que un chileno cualquiera, sea vulnerable a alguna sustancia adictiva. Otra lamentable combinación de circunstancias que no se pueden prever ni evitar por el momento.
Pobres aquellos que están predispuestos a caer en una adicción, peor aún aquellos que ya están PERDIDOS en algún frasco medio lleno, en alguna jeringa, en algún papel de arroz, en alguna pipa mística, simplemente en una hilera blanca que se va perdiendo en la fosa de la nariz, en los rebordes de una cuchara sobre el tenue fuego de una vela, en algún pedazo de papel con monitos entretenidos, en una pastilla que acelera cada parte del cuerpo o en una roca que se incrusta en lo más intimo de tu cabeza.
Pero simplifiquemos la ecuación, en teoría todo ser humano tendría algún tipo de combinación genética con un 60% de probabilidad de ser vulnerable ante alguna sustancia adictiva o droga. Entonces, seas consumidor o no consumidor, si es que ya no eres un adicto, estas a pasos de serlo sólo por que tus genes confabularon con la naturaleza para que así lo seas. Otra vez, no soy yo, no eres tú, no es él, no somos nosotros, es un fantasma que deambula entre dosis de sustancias adictivas, buscando a sus próximas victimas. Seduciéndolos a que ingieran kilos y gramos de ilusión y que se consuman hasta decir ¡bang!, el mismo sonido que hace una pistola al ser disparada por 369 genes y cinco vías biológicas, que se abre camino por el aire a 340 m/s. En ese mismo instante, cuando ya no queda más de uno y nada más por consumir, es que por fin somos una sociedad que reconoce y pone en sus noticias el triste y lamentable hecho que acaba de ocurrir. Sí no me crees lee el siguiente extracto de una noticia:

“LA SERENA.- Como William Molina Pastene (25) fue identificada la nueva víctima que se suicida en el tranquilo balneario de Tongoy, región de Coquimbo, llegando a siete las muertes en dos meses (…) Se estima que estas muertes tienen relación con la falta de oportunidades para los jóvenes de Tongoy, producto de la alta cesantía en la zona; además de problemas de drogadicción y alcoholismo.” (Emol, extraído el 23 de septiembre del 2008 de http://diario.elmercurio.cl/detalle/index.asp?id={413d3c9c-a89e-4ccd-838b-995fd9c46d1f} )

Solo cuando un adicto muere, solo cuando un adicto da muerte a otro, solo cuando un adicto llega al borde más intimo de la vida y la transforma en muerte, es que nuestra sociedad lo reconoce y da cuenta de su existencia, antes de eso simplemente, ¡no existe!
Para finalizar y contribuir a su profundización del tema, les dejo una traducción de un cuento de CHARLES BUKOWSKI:

La esperanza es una botella medio vacía

“Tic, tac, tic, tac… sorda cadencia que preside la sala, y un hombre sentado en su sillón, en mitad de una salón decorado por el polvo iluminado por los últimos rayos del sol que vienen a morir a través de las ventanas.
Posando una botella vacía sobre el suelo continúa observando el ocaso. Y de fondo la misma cadencia. ¿Y el tiempo? ¿Qué es para el sujeto el tiempo fuera de sí? ¿Acaso existe? ¿Qué sería el tiempo si no lo clasificásemos y dividiéramos en horas, minutos y segundos? Paró la cadencia. Otra botella vacía. Y la sombra se desplaza a través del suelo hasta llegar al reloj, reinicia la cadencia y vuelve al sillón.
Pocos instantes después, otra forma de clasificar el tiempo, la puerta se abre y un hombre de edad avanzada entra cerrándola tras de sí. Su única propiedad una botella medio vacía, su única esperanza, una botella medio llena. Y con sus propiedades decide sentarse en un sillón, pero el silencio es a veces el peor de los ruidos, y se acuerda del viejo reloj de cuerda.
Y su futuro, un reloj de cuerda que terminará por pararse. ¿Quién le dará cuerda? Cuando la botella esté vacía no quedará propiedad, no quedará esperanza.
Ya sale el sol, empieza un nuevo día ha llegado al hora de terminar. Un revólver medio vacío, pocas balas, pero solo es necesaria una. La botella se ha terminado.
Tic, tac, tic, tac… en el salón vacío de los recuerdos perdidos, ¿Quién le dará cuerda al reloj?”
(La pagina de los cuentos, extraído el 24 de septiembre del 2008 de http://www4.loscuentos.net/cuentos/link/603/60300/ )




Referencias Bibliografícas:

1.- Emol, extraído el 23 de septiembre del 2008 de http://www.emol.com/noticias/internacional/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=288674
2.- Emol, extraído el 23 de septiembre del 2008 de http://diario.elmercurio.cl/detalle/index.asp?id={413d3c9c-a89e-4ccd-838b-995fd9c46d1f}
3.- La pagina de los cuentos, extraído el 24 de septiembre del 2008 de http://www4.loscuentos.net/cuentos/link/603/60300/