Homofobia Cultural

En Chile, se ha dado expresamente y de manera transversal la homofobia cultural. Hasta, se puede decir que, esta se encuentra en el inconsciente colectivo de la sociedad chilena. La homofobia se ha preocupado por estar presente en distintos escenarios, en distintas épocas, jamás ausente, como una parte constitutiva de la cultura chilena en general. No obstante, tal como cambia la gente, esto puede ser revertido con una toma de consciencia social ante el tema.

La homofobia cultural, colectiva o societal, es una que se define por tener “…normas sociales o códigos de comportamiento que aunque no están expresamente escritas en una ley o política, trabajan dentro de la sociedad para legitimizar la opresión” (Caro, 1997, p.29). En esta existen ciertas características señaladas por Isaac Caro (1997), que ayudan a comprenderla:

a. Negación de cultura: “…restricción de espacios para actividades políticas o sociales, y de representación en organizaciones educacionales o de otra índole,” (Caro, 1997, p.29).

b. Negación de fuerza popular: “…las sociedades transmite el mensaje de que algo inherente equivocado en el deseo homosexual y que los individuos así inclinados deberían mantener tal deseo oculto,” (Caro, 1997, p.29).

c. Creación de espacios públicos definidos: “…las sociedades tienden a forzar a los individuos y grupos homosexuales no liberados a establecerse en ghettos, donde hay pocas posibilidades de integración en la vida general de la comunidad,” (Caro, 1997, p.30).

d. Negación de auto-calificaciones: “…las sociedades dirigen epítetos y calificaciones determinadas a las minorías sexuales, no reconociendo los términos de autodefinición (gay y lesbiana) que estos grupos han escogido para retratar los aspectos positivos de sus vidas,” (Caro, 1997, p.30).

e. Simbolismo negativo: “…también conocidos como estereotipos. El creas estereotipos de determinados grupos de personas es usado como un medio de control y obstáculo al entendimiento y aun cambio social significativo,” (Caro, 1997, p.30).

La homofobia cultural en Chile se encuentra presente, como dije anteriormente, aunque, los últimos datos demográficos demuestran un descenso. Según el balance general del Informe Anual de Derechos Humanos de las Minorías Sexuales Chilenas (2007), la homofobia y transfobia han disminuido, ya que, ha habido una caída de los prejuicios, a raíz de las movilizaciones activas y dado que, al parecer, las nuevas generaciones son más abiertas a la igualdad de derechos de los chilenos que las anteriores. No obstante, los medios de comunicación masivos siguen proporcionando una especie de propaganda en contra la tolerancia, y situando a la juventud como una de carácter desenfrenada, como ha sido demostrado, en los distintos especiales informativos acerca de los llamados pokemones, entre otros. Por ende, en contraposición, si bien existe una mejora en lo que trata a la homofobia en Chile, también existe el problema de las generaciones mayores, que ven a las nuevas como aberrantes, libertinas e irresponsables, restandole valor a las opiniones de estos sujetos.

A todo lo anteriormente expuesto, se añade como un dato lamentable, el hecho que, si bien los atropellos homofóbicos han caído en su frecuencia, se han vuelo estos crímenes, cada vez más violentos.

Asombrosamente, a pesar de los avances por el esfuerzo de las organizaciones, Chile se encuentra entre los países mas intolerantes, específicamente contra los homosexuales, siendo puesto en un cuarto lugar en Latino América. Aun así, se presenta que Chile hoy, en comparación con su propia historia es mucho menos homofóbico.

Sin embargo, y ante la presencia de la latente homofobia cultural en Chile, siento pertinente dejar varios aspectos psicosociales en claro. Es necesario para comprender la homofobia cultural, enfatizar en el hecho de que la población chilena, casi por completo tiene algo de conservador, y en tanto, también realista. De hecho, pareciera que Chile esta lleno de realistas, personas que ven solo una forma de hacer las cosas o, en palabras más cotidianas, personas que afirman que existe una sola forma para cortar el pollo. Los realistas llevan una vida dirigida por cánones de comportamiento, entre los cuales, se puede incluir claramente, la orientación sexual, tendiendo a recaer en el heterosexismo. Estos encierran a las posibilidades de la vida y la limitan a simplemente, a lo que se debe hacer y las formas preestablecidas de hacer las cosas. Por lo tanto, se podría decir que esta postura es una de las grandes causantes de la discriminación hacia las minorías sexuales en chile, y más aun, causante de la exclusión que existen para ciertos grupos sociales. Los realistas entienden a un Chile heterosexual, un Chile prefijado.

Uno de los casos mas conocidos en Chile de homofobia cultural es el de la juez Karen Atala. En éste claramente, se hace expresa la homofobia institucional en la cual, por el realismo inmerso en la cultura, resulta inconcebible una familia encabezada por lesbianas. Obviamente, los jueces no están exentos a la cultura, evidenciando la forma heterosexista de concebir a la familia en el fallo otorgado para el caso.

En respuesta para todo lo expuesto anteriormente, es preciso decir que, la realidad no viene en predicado. Es como es, y a pesar de que, se quiera asumir o no algo a través del lenguaje, la realidad sigue estando ahí, y en ella hay heterosexuales, homosexuales, lesbianas, trasvestis y transgeneros.

Bibliografía

Caro, I. (1997). Homofobia Cultural En Chile: Percepciones Sobre Sexualidad y Homosexualidad Masculinas (Tesis de Magíster en Estudios Sociales y Políticos Latinoamericanos, Instituto Latinoamericano de Doctrina y Estudios Sociales. Ilades).

Derechos Humanos Minorías Sexuales Chilenas (2007). Informe Anual. Consultado en septiembre 9,2008 en http://www.movilh.cl/documentos/VI-INFORMEANUAL-ddhh-2007.pdf.

Ibáñez, T. (1996) “Construccionismo y psicología” en Gordo, A. y Linaza, J.L. Psicologías, discursos y poder (PDP)