Discriminación Institucional a las Minorías Sexuales

Las discriminaciones por las que son parte las minorías sexuales en Chile, se puede considerar como una de las más graves y difíciles de poder eliminar, debido al encontrarse vinculada, en cierta forma, con las visiones morales que dominan nuestra cultura.
Como se puede apreciar en los artículos ya publicados, la discriminación que existe hacia las minorías sexuales en Chile se encuentra muy presente, ya sea por fobias hacia estos o simplemente por discriminación al ser distinto al “común” de la gente, o a lo que ellos denominarían común, dentro de su propia visión. Relacionado con lo anterior, se puede señalar que dentro de los grupos o instituciones que ayudan a fomentar la discriminación, se encuentran; neonazis, iglesia católica, carabineros de chile, las autoridades, entre otros. Presentándose todo esto fuertemente al ser declarada la homosexualidad como “un problema social, político y médico” (Foucault, 1999, p.427).
Esto se puede apreciar fuertemente en las áreas políticas, el estado, y los órganos e instituciones relacionados con este, donde a mi parecer, considero de gran relevancia el como las propias autoridades de nuestro país, con diversas actitudes, promueven la discriminación, y a la vez, hacen que el avance que pudiese presentarse con respecto a los derechos hacia las minorías, al ser estos quienes determinan la prisa que se tome con respecto al proceso legislativo en Chile, sea cada vez mas lento, dejándolo en tercer plano, dándole prioridad y mayor interés a temas como a la inclusión comercial de chile en el extranjero, entre otros.
Como respaldo de lo anterior, existen diversos episodios donde se puede apreciar la acción de estas instituciones que demuestran su discriminación, dentro de estos se encuentra lo ocurrido con el alcalde de las Condes, Raúl de la Maza y el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, con respecto a la prohibición de la prostitución en el barrio el Golf, donde luego de darse a conocer ésta noticia, se le consulta al alcalde de Vitacura que haría si estos se trasladan a la rotonda Pérez Zujovic, quien no tuvo tapujos en responder que su solución sería atropellarlos. Aquí se puede apreciar como se intenta hacer una separación o simplemente acabar con una opción de vida “extraña”, realizándose un tipo de arte de separación, como es denominado por Walzer en “Guerra, política y moral”, donde “la separación de la vida pública y la vida privada…crea la esfera de la libertad individual y familiar…” (Walzer, 2001, p.96). Con esto se puede entender que el estado no tiene una actitud para nada protectora con respecto a los discriminados, al no forjar instancias o condiciones socioculturales que pudiesen generar igualdad.

Otro caso similar al anterior, esta vez, con el alcalde de Independencia, Antonio Garrido, quien luego de señalar que “los transgéneros son "un mal ejemplo" para los niños si circulan por la calle con vestimentas acordes a su identidad” (D.U., 2008, 1) deja sin trabajo a un vendedor ambulante por sus “condiciones” inapropiadas para trabajar en la calle, refiriéndose a esto, la afectada Claudia Espinoza Araya, luego de denunciar un “trato inhumano, cruel y grosero” (D.U., 2008, 1) "El alcalde ha propiciado que se me falte el respeto. Me ha tratado de ser "una guevá" y no un ser humano y ahora me ha me negado el permiso para ejercer el comercio ambulante en la zona, indicando que sólo seré autorizada si me visto como hombre" (D.U., 2008, 2)
En el informe de Derechos Humanos, publicado por el MOVIHL, se muestra a la Corte Suprema es la “institución mas homofóbica del 2003” lo cual lleva a entender el porque “el sistema judicial chileno es en diversos aspectos un obstáculo para una protección eficaz de los derechos humanos” (Roa, 2004,15). Encontrándose junto a esto, la fuerte politización homofóbica de la cual forma parte la UDI, según el mismo informe de los Derechos Humanos de MOVIHL. Una visión del porque de lo anterior es la “continua oposición de la UDI a proyectos que sancionan la discriminación, así como la presentación al Parlamento de proyectos de ley para impedir la igualdad de derechos entre personas homosexuales y heterosexuales, lo que ubicó al principal partido de Chile en el primer lugar del Ranking Anual de la Homofobia” (Ulloa, 2006, 3). Lo primero se explica por diversos motivos, dentro de los cuales podemos encontrar “la disparidad en los tribunales para resolver violaciones a los derechos humanos” (Roa, 2004, 4) y “la escasa referencia en los fallos o sentencias a los tratados internacionales…” (Roa, 2004, 4). En el caso de la politización homosexual, algunos de los temas que se ven afectados, se encuentra la prohibición al derecho de homosexuales a ejercer el sacerdocio, entre otros.
Junto con lo anterior, se señala que luego del retorno a la Democracia, si bien ha existido un gran crecimiento como país, esto ha sido más que nada en ámbitos económicos, dejando de lado completamente el área de minorías sexuales, sus derechos y la incursión de estas a la sociedad. Sin embargo, existen instituciones que luchan cada día por la aceptación de estos grupos, entre los cuales se encuentra la participación de la Universidad Diego Portales y la sociedad civil, quienes en conjunto elaboraron un proyecto de ley denominado “normas destinadas a fortalecer el derecho a la igualdad y la erradicación de toda forma de discriminación contra las personas” (Roa, 2003, 1). Aún así, durante el año 2005, se presentaron grandes cambios con respecto al avance a nivel político, al manifestarse los pre-banderados “a favor de regular las relaciones entre personas del mismo sexo mediante una norma distinta al matrimonio, consenso que el Móvil venía buscando desde el 2003, año cuando ingresó un proyecto sobre la materia al Congreso” (Ulloa, 2006, 12)
A pesar de que pudiesen existir adelantes con respecto al tema, una visión general demuestra lo contrario, al seguir existiendo grupos políticos con el interés de seguir con su postura de la no aceptación a las minorías, expresando estos de forma explícita su oposición a cualquier tipo de reconocimiento de los derechos a las minorías, existiendo paralelamente “prácticas discriminatorias institucionales (cabe citar, como ejemplo, el operativo realizado por investigaciones en Santiago, en mayor de 1996, destinado a producir un fichaje de los homosexuales) y la homosexualidad sigue siendo considerada en los medios de comunicación social, incluida la televisión, como desviación y enfermedad” (Caro, 1997, p.12)

Bibliografía

Foucault, M. (1994) “Michel Foucault, una entrevista: sexo, poder y política de la identidad”. En Estética, ética y hermenéutica. Barcelona: Paidós, 1999, pp.417 - 429

Walzer, M. (1984) “El liberalismo y el arte de la separación”, en Guerra, política y moral.
Barcelona: Paidós, 2001, pp.93 - 114

Caro, I. (1997). Homofobia Cultural En Chile: Percepciones Sobre Sexualidad y Homosexualidad Masculinas (Tesis de Magíster en Estudios Sociales y Políticos Latinoamericanos, Instituto Latinoamericano de Doctrina y Estudios Sociales. Ilades).

D.U. (8 de junio, 2008). “Alcalde obliga a transexual a masculinizarse. Obtenido el 22 de septiembre del 2008 de http://www.opusgay.cl/1315/article-82438.html

Roa, A. (12 de mayo, 2004) Informe de derechos humanos considera que el estado chileno debe confrontar marginación de los homosexuales. Obtenido el 22 de septiembre del 2008 de http://www.opusgay.cl/1315/article-62008.html

Ulloa, D. (26 de enero, 2006) Informe DDHH: “Fuerte politización de la homofobia” y triunfos históricos de las minorías sexuales marcaron el 2005. Obtenido el 21 de septiembre del 2008 de http://www.opusgay.cl/1315/article-72006.html

Roa, A. (10 de mayo, 2003) Crean ambicioso proyecto de ley antidiscriminatorio. Obtenido el 21 de septiembre del 2008 de http://www.opusgay.cl/1315/article-31698.html