asignatura "problemas psicosociales en chile", universidad alberto hurtado

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miércoles, 24 de septiembre de 2008

Terapias Para Dejar de Ser Gay


Con el fin de expandir el conocimiento acerca de la discriminación actual de minorías sexuales en Chile, a continuación, se expone el siguiente articulo publicado en el diario La Nación en mayo del 2007.


EL POLÉMICO TRATAMIENTO QUE CONSIDERA
A LA HOMOSEXUALIDAD COMO UNA ENFERMEDAD

Terapias Para Dejar De Ser Gay

Lentamente surge en Chile la corriente psiquiátrica que asegura poder cambiar a los homosexuales insatisfechos. El objetivo es que puedan ser heterosexuales. Una iniciativa que despierta más rechazo que apoyo en nuestro país.
La Nación
Óscar Valenzuela

Renato no es Renato. Es decir, ese no es su nombre verdadero, pero le gustaría haberse llamado así. Prefiere no entregar su verdadera identidad, para no tener problemas con la vida que lleva en la populosa comuna de La Florida. Porque de burlas y ataques ya conoció en el pasado.

“Desde la adolescencia me molestaban, porque siempre andaba con las niñas del colegio y nunca tuve polola”, recuerda todavía amargado este profesional de 42 años. “Era el blanco de todas las bromas, y por mi timidez no las respondía. En las fiestas me tomaba un copete y se me soltaban las trenzas”. Tanta fue la presión que sufrió, que el desorientado joven terminó convenciéndose que era homosexual, pero no quería aceptarlo.

Aunque estaba amparado en cierta estabilidad emocional y económica que le brindó su trabajo, Renato no abandona los cuestionamientos. “Mi primera vez fue con una chica a los 18 años, y me di cuenta que lo pasé bien, pero no sentía nada especial”, recuerda.

“Sufría montones, no era capaz de tener una relación estable y la verdad me atraían compañeros de trabajo, a los que no podía decirles nada. Más encima tenía la imagen de mi familia evangélica, que jamás iba a aceptarlo”, rememora angustiado.

Gracias a la religión que profesa, tuvo la oportunidad de viajar a Estados Unidos. Allá escuchó hablar que había psiquiatras que realizaban terapias de reorientación sexual y se sometió a una de ellas. Durante varios meses estuvo ocupando sus fines de semana en sesiones de dinámica familiar y curación emocional, además de contar con el apoyo de grupos a los que podía acudir cada vez que sintiera atracción por alguien de su mismo sexo.

Ya de vuelta en Chile, Renato asegura que el tratamiento surtió efecto. Hoy dice que no le gustan los hombres y dice que es feliz con su esposa. “Ahora estoy mucho más tranquilo conmigo mismo”, recalca.

“Objeta una forma de vida”
Desde que en 1973 la Asociación de Psiquiatría de Estados Unidos retiró la homosexualidad de la lista de los desórdenes de su manual de diagnósticos, lentamente han ido surgiendo voces que dicen que esa condición sí puede cambiarse con terapias. El líder de esta corriente es el psicólogo holandés Gerard J.M. van den Aardweg, quien define el homosexualismo a partir de un complejo de inferioridad surgido en los primeros años de vida. Su postura es que cuando uno de los padres presta escasa atención a su hijo, eso se replica en problemas en su masculinidad (o femineidad, en el caso de las mujeres que no son tomadas en cuenta por su madre).

Así, quienes prefieren pareja del mismo sexo se pasarían la vida buscando una figura que sustituya lo que nunca tuvieron en su niñez. Una corriente que en Estados Unidos tiene varios centros que la siguen, incluso muchos de ellos ligados a grupos religiosos. En Chile, la discusión recién está comenzando.

“El común denominador de quienes experimentaron un verdadero cambio es el deseo de hacerlo y de enfrentar los dolores del pasado”, afirma la psicóloga Mariela Said, quien realiza la terapia y se hizo conocida al aparecer en la prensa mostrando el caso de una mujer a la que trató para que se alejara del lesbianismo. Ella cataloga la reorientación sexual como “una esperanza para quienes quieren cambiar de vida”. Pero, en general, en nuestro país son más las voces que surgen contra la posibilidad de elegir la orientación sexual. Entre los psiquiatras y sicólogos, la tendencia se inclina más por la idea de reafirmar la identidad antes que manipularla.

La socióloga Claudia Dides, experta en sexualidad, no concuerda para nada con la reorientación. “Se está objetando una forma de vida, y a mi modo de ver es algo retrógrado”, plantea la profesional de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Su principal crítica va contra la idea de que la opción sexual es una enfermedad.

“No estoy de acuerdo en catalogar la homosexualidad como una patología, a mi juicio hacer eso es un signo enorme de discriminación. Atenta contra la posibilidad que tienen los humanos de expresar su sexualidad en la medida que no dañen o violenten a otra persona, no hay problema si le gusta un hombre o una mujer”, recalca, rebatiendo el argumento de los seguidores de la reorientación, quienes afirman que no quieren cambiar a todos los homosexuales, sino que a algunos que no están seguros de su condición.

La idea tampoco cayó nada bien entre la comunidad gay. Rolando Jiménez, del Movilh (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual) la rechazó completamente.
“En términos científicos es una aberración, y no lo digo yo, lo dice la Organización Mundial de la Salud y las máximas organizaciones psiquiátricas del mundo. Nadie ha probado todavía de dónde viene la homosexualidad, entonces ¿cómo van a curar algo si ni siquiera saben lo que es?”, lanzó con rabia.

Conociendo casos de otros países, su percepción es que quienes acuden a esta terapia, “son personas que han sufrido traumas de los que culpan erróneamente a su condición sexual”. Respecto a los médicos que realizan la terapia, asegura que, por lo menos en Estados Unidos, “están ligados a corrientes muy conservadoras y homofobicas. Ellos ponen sus creencias antes que el bienestar de los pacientes”.

Por eso resalta que no le ve ningún futuro a la reorientación. “Te aseguro que dentro de dos o tres años las personas que se someten a estas terapias para curarla homosexualidad van a sufrir una crisis o van a retroceder hacia su esencia”, advierte.


Bibliografía

Valenzuela, O. (2007). Terapias para dejar de ser gay. Consultado en Septiembre 4, 2008 en http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/2007

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