asignatura "problemas psicosociales en chile", universidad alberto hurtado

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martes, 23 de septiembre de 2008

Prostitución: Una Historia no contada



INTRODUCCIÓN:

La comercialización de servicios sexuales integra diversos aspectos de la sociedad, que no involucran sólo la prostituta y el cliente, sino que también factores como el sistema económico, cultural, social y legal. A pesar de ser referido como “la profesión más antigua del mundo” su debate no ha llegado a ningún consenso, por el contrario, genera posiciones totalmente opuestas.
El carácter polémico se debe a que el “oficio” va ligado a cuestiones morales y éticas referidas a la explotación por parte de proxenetas, las modalidades de la explotación, la mafia involucrada, el concepto de prostitución “libre” y prostitución “forzada”, su validez en cuanto a la oferta-demanda en el modelo capitalista, y la prostitución como consecuencia y continuación de un modelo patriarcal machista o como la libre elección de la utilización del propio cuerpo abogado por un sector de la corriente feminista, entre otros.

Según la UNESCO, “La penalización significa que la ley prohíbe ciertas actividades relacionadas con el hecho de pagar por el sexo en lugar del sexo pagado en sí. Esas actividades son buscar clientes, anunciarse, vivir de las ganancias de la prostitución, reclutar prostitutas o ayudarlas a pasar de un país a otro. Este es el marco legal más frecuente del sexo comercial en toda Europa Occidental, la India, el Sudeste asiático, Canadá, Australia y el Pacífico y la mayoría de los países de América Latina” (Otchet, A., 1998). Esto es consecuencia de un estado que aún no toma explícitamente una posición, pues si bien no es legal, tampoco constituye una causa de erradicación como lo es la delincuencia. De hecho para ejercer la prostitución de manera profesional deben cumplir ciertos requisitos “legales” (aunque suene contradictorio), como la inscripción en los departamentos sanitarios en la comuna donde viven. En esta misma línea, vemos cada vez que sale a la luz pública algún reclamo de gente de “buenas costumbres” de barrios residenciales, cómo los representantes del estado se escandalizan por estas prácticas y aseguran una pronta solución, pero en realidad, la solución tendría que partir por el hecho que se diga claramente si será tratado como un delito ilegal o como un oficio que necesita y merece de reglamentos como cualquier otro.

En el caso de nuestro país, la historia se remonta al siglo XIX con el reglamento de las "casas de tolerancia", dictamen que autorizaba el ejercicio de la prostitución dentro de burdeles y una inspección sanitaria semanal de cada una de las meretrices. Las normas estaban basadas en razones higiénicas, policiales y morales. "De este modo las 'mujeres públicas de mala vida' cumplían una función social nada despreciable: Resguardar con su deshonra y riesgosa actividad los hogares honrados, la virtud d
e las 'mujeres privadas', estimadas de 'buena vida'". (Góngora Escobedo, citado en Cánovas, 2003).

A partir de esto podemos concluir que a pesar de que las prácticas sexuales de esta índole han sido toleradas hace varios años; siguen siendo un tema tabú. Una forma de no reconocernos a nosotros mismos como socied
ad; proyectando una imagen de familias bien constituídas en las que predominan el rol de la maternidad y la fidelidad escondiendo lo que realmente sucedía incluso en 'las mejores familias'.

Por todo esto la comercialización sexual es un problema a tratar de manera psicosocial. A pesar que en esta introducción hemos mencionado de manera superficial distintos debates que suscita este fenómeno, es con la intención de dejar abierto futuras problematizaciones y ampliar la visión, que muchas veces reduce el tema a lo simplemente moral.

Si bien la comercialización de los servicios sexuales abarca muchos ámbitos como la explotación infantil, la trata de mujeres y niños/as, las prostitución de travestis, entre otros, nuestro debate se enfocará específicamente en la prostitución de mujeres adultas y las consecuencias que traen para ella y la sociedad su trabajo.


Referencias:

3 comentarios:

Pablo Fuerte dijo...

Srta. Natalia: si no sé su nombre real no puedo evaluarla. Hasta donde yo sé hay más de una Natalia en el curso.

Natalia Trinidad dijo...

Listo, esta cambiado =D

Pablo A. Ugarte Insinilla dijo...

Buena Introducción. Me hubiese gustado que también hubiesen puesto cómo y por qué quieren tratar el tema.
En general, buen comienzo.