asignatura "problemas psicosociales en chile", universidad alberto hurtado

asignatura "problemas psicosociales en chile", universidad alberto hurtado

jueves, 25 de septiembre de 2008

Discriminación psicosocial a enfermos mentales excluidos por un incompetente rebaño.



Estamos inmersos en una sociedad carente de cultura y conocimiento, una sociedad mecanizada y manipulada por factores externos a nosotros, que limitan el inherente instinto de emancipación humana. Somos como “ovejitas” caminando al ritmo del motor de la sociedad, que esta manejada por puntuales choferes que se encargan de llevarnos a algún destino que sea de su conveniencia. La gente comúnmente sale de sus casas al trabajo sin pensar en nada más que en lo que ven, escuchan y huelen; no van más allá de sus sentidos básicos. No razonan plenamente... Sus mentes solo trabajan en lo que el sistema les presenta y se dejan llevar por la sociedad, tal como "ovejitas" en su corral detrás de un pastor...


Las mentes de las personas con una enfermedad psiquiátrica parecen tener una perspectiva distinta de la realidad, salen de los márgenes de percepción ordinaria de esta “burbuja”, lo cual deja a las “ovejitas” con una incertidumbre respecto a lo que ellos son capaces de pensar y hacer. No saben ni se da cuenta del punto de vista que tienen los llamados “enfermos” respecto a ellas… lo cual las inquieta y atemoriza… Luego comienzan aparecer películas en donde se ven reflejados todos sus miedos hacia esas “mentes especiales”, las películas suelen presentar magnificadas y/o falsas ideas respecto a la personalidad de estos sujetos. Son presentados como seres despiadados, violentos y malévolos, todo fundamentado con argumentos alejados de la realidad, causando pánico y recelo respecto a estas personas. Las "ovejitas" absorben todo que las películas muestran... En realidad TODO lo que ven lo absorben, y si no lo hacen; les surgen banales dudas que se cuestionan fugazmente, y buscan las respuestas a estas preguntas haciendo analogías con distintos argumentos insertos en sus mentes, igualmente impuestos por el sistema y con otra errónea percepción de la realidad, lo cual las hace sacar erradas conclusiones... esto las confunde enormemente. Pero las ovejitas son prácticas y prefieren no complicarse; permitiendo así interiorizar sin complicación lo que le entregan los medios.

Es así como comienzan en la sociedad los prejuicios con estos “hombres diferentes”, que abundan por estos días. En la actualidad, ya son 400 millones las personas que sufren trastornos mentales o neurológicos, de enorme repercusión social, psicológica y económica. (Organización Mundial de la Salud, 2007)



La discriminación psicosocial a estos enfermos está relacionada directamente con lo descrito en un comienzo, y a raíz de dichos prejuicios sociales, se han formando a lo largo de la historia enormes barreras que impiden que estos sujetos surjan. Estancándolos y dejándolos relegados de la sociedad.

Es difícil que un sujeto con algún problema psiquiátrico pueda insertarse por completo en esta “burbuja social”, debido a que ya está tan internalizada la supuesta “maldad” de estos enfermos en el inconsciente colectivo de las personas, que por más que tengan ganas de surgir en este sistema, se ven enormemente oprimidos y limitados, teniendo como consecuencia que se auto marginen y pierdan toda posibilidad de inclusión social.

Me angustia el hecho de que estos “enfermos” para “sanarse” tengan como única posibilidad integrarse a la sociedad, me frustra el hecho de que la única posibilidad que tengan es unirse al rebaño, y entrar a este sistema con las estúpidas, pero inocentes “ovejitas” que lo único que necesitan para seguir su rumbo es un medio externo que las maneje.

¿Por qué no hacer un vuelco radical en el método de “rehabilitación” de los enfermos mentales? En vez de tratar de integrarlos a esta “burbuja tóxica”, deberíamos concientizar a la sociedad entera acerca de la real situación de estos enfermos, logrando así que las murallas del sistema se logren expandir y envolver a estos marginados sujetos, aceptándolos tal cual como son, y no como la masa de las ovejitas "insita" a que los enfermos sean para unirse a su rebaño.

Un mundo con una muralla social más amplia podría abrirle los ojos a unas cuantas ovejitas más, logrando así que este mundo no sea tan absurdo y superficial.

Se pueden lograr grandes cosas si la sociedad mira hacia adelante con los “ojos abiertos”, dejando de estar cegados y reprimidos como los estamos desde hace mucho tiempo…

Lástima que estas ideas por ahora sean imposibles, debido a que como mundo arrastramos un intenso pasado opresor que forjo las barreras del "corral" tan firmemente que no se pueden expandir, y solo podemos abrir las puertas a que entren los más “fuertes” enfermos marginados, solo a los que son capaces de superar las cuantiosas discriminaciones e impedimentos sociales que se interponen en la entrada de este grandísimo corral lleno de incompetentes ovejas…

Pablo Targarona Villarroel
Pablo Targarona Villarroel





Referencias:

Europa press (2006). "Familiares y afectados de esquizofrenia denuncian discriminación que sufren los enfermos". Consultado en septiembre, 25 de 2008 en http://www.lukor.com/not-soc/cuestiones/0604/18131752.htm.

Europa Press (2006). "Enfermos mentales sienten discriminación". Consultado en septiembre, 25 de 2008 en http://www.webislam.com/?idt=4438.

Torrea, J. (1996). Familiares y enfermos mentales solicitan traslados más humanos. El Mundo. Consultado en septiembre 25 de 2008 en http://www.elmundo.es/papel/hemeroteca/1996/10/10/madrid/170320.html.

Pablo Targarona Villarroel

3 comentarios:

Pablo Fuerte dijo...

¿qué es ésto?

Pablo Targarona dijo...

Hola Pablo, antes me equivoque al subir esa entrada y no supe como borrarla... Luego la modifiqué para no crear una entrada nueva...

SALU2

Pablo Fuerte dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.